La rotura
de puente térmico, componente esencial en las ventanas actuales
El aluminio es un metal conductor que puede dejar que una parte del calor se escape. Por eso, una cámara de cristal es importante apropiada, pero no es suficiente. La rotura de puente térmico evita la transmisión de temperatura entre las dos partes de aluminio que entran en contacto y consiste en un separador aislante que se coloca en el perfil del aluminio que conforma la ventana.
La rotura de puente térmico cuenta con varias ventajas:
Ahorro en la factura
energética
Limitación de la
condensación
Acabados interiores
y exteriores distintos
Mejora del aislamiento
acústico
Las ventanas de aluminio utilizan un material llamado aislante entre las partes exterior e interior del marco de la ventana. La rotura de puente térmico o RTP es una parte de este aislador y es una pieza delgada de material que separa dos piezas más grandes del aislador. El RPT o rotura puente térmico se coloca sobre todo en los marcos de las ventanas, y actúa como freno de temperatura entre el interior y el exterior de la ventana.
Una ventana que no tiene rotura de puente térmico permite que el frío y el calor pasen al interior de la habitación, provocando humedades, moho, humedad y corrientes de aire frío. Los componentes de la ventana deben poder evitar esto.
Hay muchas diferencias en cómo se fabrican los diferentes puentes térmicos. El material utilizado, la forma y el grosor de la rotura difieren. El mejor material a utilizar es la poliamida, que tiene un coeficiente de transmitancia bajo y no se deforma por las altas temperaturas. El descanso debe ser exactamente igual al sistema de ventanas en el que se coloca; ya sea deslizante o con bisagras. Cuanto más grueso sea el trozo de material roto, mejores serán los resultados con los perfiles metálicos.